La calidad educativa que imparten los sistemas educativos, es una preocupación
actual de las sociedades de hoy en día. Es un reto de los docentes ofrecer una educación de calidad a los
niños(as) de Colombia que participan de un educación obligatoria. Es un reto
porque un excelente docente es definitivo para mejorar el rendimiento de los
estudiantes y que los resultados de los aprendizajes sean verdaderamente un éxito
en el proceso de enseñanza aprendizaje.
El gobierno nacional Colombiano por medio del ministerio de
educación nacional, trabaja intensamente en el marco hacia la mejora de la
calidad educativa impulsando distintos estrategias y acciones para lograr terminar con la inequidad; atendiendo a la
primera infancia, mejorar la calidad, ampliar la cobertura, mejorar los
sistemas de gestión por medio de la política
“Revolución Educativa” y brindando las herramientas necesarias para lograr que
los docentes se apoyen y se vea un resultado positivo en todo el proceso del
sistema Educativo.
Unos de los instrumentos indispensables para el desarrollo de los sistemas educativos y
medir el impacto de las políticas de la mejora de la educación y que hacen parte de la “Revolución
Educativa”, es la Evaluación en la educación.
Existen varios tipos de evaluación y no es cuestión de
escoger el mejor, sino saber cuál es el que logre adaptarte a nuestro contexto
para así como docentes realizar un buen trabajo de educación transformadora en
este mundo cambiante y globalizado.
No tiene sentido si evaluamos por evaluar, en efecto debemos
hacerlo para mejorar nuestra acción y medir resultados, teniendo en cuenta
que se debe dar cumplimiento a los
sistemas de calidad educativa pero lo más importante es tener presente que son
seres humanos y que los evaluamos para planificar y desarrollar de una forma adecuada los procesos de
enseñanza y aprendizaje que llevamos en las aulas de clase.
Lógicamente el docente debe de comprometerse con el proceso
de enseñanza y aprendizaje, tener un plan claro
de trabajo y definir las condiciones del curso y los niveles de
exigencia que se va a plantear, explicar cuáles son los acuerdos de evaluación
para lograr efectos positivos en el aprendizaje y un buen resultado en la evaluación, debe ser comprensivo y dialogar con sus estudiantes.
Otros de los aspectos que debe tener en cuenta un docente y es
muy importante que conozca el contexto en el que está, lograr identificar cada
uno de sus estudiantes, para transformar en oportunidades y lograr los
objetivos propuestos. El docente debe de indagar, investigar y ser crítico
frente al proceso de enseñanza aprendizaje, documentarse, estar en un continuo
proceso de enriquecer sus conocimientos.
Si el docente es crítico frente a los procesos de enseñanza
aprendizaje, lo que busca de sus estudiantes es que a la hora de evaluarlos
estos contrasten el resultado de esta con el contexto donde se encuentre el
estudiante.
Hoy en este mundo globalizado y cambiantes es indispensable
que el docente que adquiera competencias tecnológicas si aplica a este
conocimiento, por consiguiente cuenta con un porcentaje bastante alto para
saber orientar a sus estudiantes a la hora de como realizar buenas búsquedas en
la web y saber seleccionar cual es más adecuado y verdadero en este cumulo de
información que nos vemos enfrentados día a día.
Por parte de los estudiantes, también deben contar con algunas competencias básicas para un buen aprendizaje
autónomo, por ejemplo comprender informaciones y textos, saber configurar y
organizar un plan de trabajo realista para lograr objetivos planteados.
La tarea del docente en el proceso de enseñanza aprendizaje, es
orientar y fortalecer el desarrollo de las competencias básicas genérica,
específicas y ciudadanas en los niños y los jóvenes para lograr un buen
resultado a la hora de evaluar los procesos.
De igual importancia el proceso de la evaluación debe ser
continúo, concienzudo con los estudiantes y acompañar especialmente los niños
con un bajo logro que son los que debemos de tener en cuenta y presente
siempre.
Lucy alvarez Gómez